La Pingüinera

Esta soy yo ...una poeta de La Frontera nacida hace casi medio siglo en una pequeña aldea del sur del mundo aquí viví mi infancia y aquí me estoy haciendo vieja y mis huesos reposarán para siempre en esta tierra Mi pueblo fue importante ahora vive una muerte lenta reemplazaron las forestales la rubia espiga que hizo que nuestro nombre se conociera tengo sangre de Laftraro dentro de mis venas y de España mis abuelos trajeron su propia mezcla con elementos moriscos y el sol de aquellas tierras aquí llueve casi tres meses y eso pone pan en la mesa aquí el verde tiene cien tonalidades superpuestas aquí aún el cemento no nos embota la conciencia vivimos un ritmo más lento ya desde septiembre huele la cocina a cazuelas carne asada y vino tinto al llegar la primavera De mi padre heredé un alma caminera pero yo viajo en los libros porque me retienen en casa cinco tías ancianas y un niño azul de ojos verdes que es mi vida entera no presumo de ser gran poeta no me igualaré nunca a los grande...

  cuarenta y cuatro razones para llorarte, Victor Jara que tu voz susurra en mi oído que mi alma se vuelve guitarra y que nadie puede matarte ni siquiera cuarenta y cuatro balas soñé que junto a mí tocabas tu dulce guitarra y tus ojos de noche sin luna en mi rostro se posaban "No me olvides , vidalita pero no dejes que el odio anide en tu alma fue el odio que rompió mi vida cuando en el Estado Nacional estaba" "No te iguales a los asesinos tú ...alza tu mirada que puedes hacer revolución a punta de palabras" Inmortal es el Cantor Inmortal es Victor Jara porque a los verdaderos hombres no los matan ni cuarenta y cuatro balas. Marta Manriquez Morales

 Por Marta Manriquez Morales HE ABRAZADO LA CASTIDAD CON EL ENTUSIASMO DE UN MONJE CON EL ENTUSIASMO CON QUE UN ADOLESCENTE ASUME SU SEXUALIDAD EN LLAMAS CERRÉ LA LLAVE DEL CORAZÓN EMPEQUEÑECÍ MI LECHO PARA QUE NI LA LUZ DE LA LUNA LLEGUE A ROZARME ME HICE DE HIELO VOLUNTARIAMENTE Y SIN EMBARGO A VECES QUISIERA UNA MANO CÁLIDA ACARICIANDO MI VIENTRE

De Marta Manriquez Morales LA SOLEDAD QUEMA COMO LA NIEVE ES UN FRÍO EN TUS HUESOS , EN TUS ENTRAÑAS EN TU PIEL ES EL SABOR A HIEL DESLIZÁNDOSE POR TU GARGANTA SON LAS GARRAS QUE TE DESGARRAN EL ALMA Y UN PULSO DE MUERTE QUE GASTA Y DESGASTA TU CORAZÓN ¡COMO DUELE LA SOLEDAD! EL ABRAZAR EL VACIÓ EL PERDER EL CALOR EL SENTIRSE ABANDONADA DE LA RAZA HUMANA Y DE DIOS

De Marta Manríquez Morales ¿DE DONDE ? MADRE, MADRE ESTOY TAN CANSADA ME PESA EL MUNDO SOBRE LAS ESPALDAS MADRE, MADRE TÚ TAN LEJANA Y TAN CERCANA CUANDO ERA YO NIÑA CUANDO LOS PROBLEMAS SE TE ACUMULABAN DE DONDE FUERZAS SACABAS? NO ERA EN EL FONDO DE LA COPA VACÍA NO ERA EN LAS MALAS PALABRAS MADRE, MADRE ¿DE DONDE FUERZAS SACABAS? UNA VOZ DESDE MI VIENTRE RESPONDE DESDE MI MADRE, MI ABUELA Y TODAS LAS MUJERES DE MI RAZA QUE FUERON TRATADAS COMO PERRAS QUE PASARON MILES DE PENAS PERO QUE SE PARARON EN SUS DOS PIES Y DIERON LA PELEA COMO LEONAS BRAVAS LLORA, HIJA DE MI ALMA PERO LUEGO ALZA LA CABEZA Y DILE AL DOLOR "TÚ NO ME MATAS" Y CADA DÍA QUE GANAS A LA MUERTE ES UN DÍA QUE GANA TU ALMA CADA SONRISA QUE ESBOZAS EN LA PENA ES UNA BATALLA GANA ADELANTE , LA VIDA DUELE PERO VALE LA PENA NO TE RINDAS QUE TU MADRE, TU ABUELA Y LAS MUJERES DE TU RAZA VELAN COMO ÁNGELES EN TU ESPALDA

Por Marta Manríquez Morales Me duele la inocencia perdida Me duele el haber perdido Mi cuerpo andrógino de niña Me duelen los amores que terminaron en llanto Me duele mi matrimonio fallido Me duele el niño que no nació Me duelen las arrugas del alma Me duele haber perdido la risa fácil Me duele ya no sentirme parte de DIOS Me duele tener modales de dama Cuidar los gestos y las palabras Me duele la espontaneidad que se extravió Me duele mis noches sola en mi lecho estrecho Me duelen los besos que no di Pero más los que nunca recibiré Me duele el no tener ya el paso elástico Y estar acomodándome en la madurez Me duele ya no ser ingenua Me duele mostrarme seria Cuando mi alma desea sonreir Me duelen los huesos que no vagaron Por países reales o imaginarios Me duele no ser capaz de estar despierta Cuando comienza a amanercer Me duele sobre todo el amor que me he perdido El que no di y el que no he recibido Pero aguanto todos los mil dolores Porque soy mujer

Por Marta Manríquez No solo es la lluvia golpeando mi ventana mojando el jardín donde jugábamos en verano mi hijo , yo y nuestro gato No solo es el viento otoñal ni la noche que cae de golpe es que aunque este año es más soportable el otoño me lloran los ojos de noche cuando estoy dormida y no puedo apretar los dientes obligándome a sonreír No es solo la lluvia es que mi hijo está grande mi gato envejece y yo duermo sola y si bien en primavera toda la luz del mundo me mantiene contenta en otoño e invierno extraño el calor de otro cuerpo no solo es la lluvia que cae ruidosamente son mis ojos verdes e inmensos los que llueven silenciosamente cuando estoy dormida no solo es la lluvia no solo es la lluvia