Sin embargo
Por Marta Manriquez Morales
HE ABRAZADO LA CASTIDAD
CON EL ENTUSIASMO DE UN MONJE
CON EL ENTUSIASMO CON QUE UN ADOLESCENTE
ASUME SU SEXUALIDAD EN LLAMAS
CERRÉ LA LLAVE DEL CORAZÓN
EMPEQUEÑECÍ MI LECHO
PARA QUE NI LA LUZ DE LA LUNA
LLEGUE A ROZARME
ME HICE DE HIELO VOLUNTARIAMENTE
Y SIN EMBARGO A VECES
QUISIERA
UNA MANO CÁLIDA
ACARICIANDO MI VIENTRE
la castidad tiene frutos muy facundos y algunos de ellos son intelectuales, otros son el de la sensualidad aguzada al calibre más delicado y otros son la paciencia, la compassion y el entender a los demás. La castidad puede ser un preludio del amor y la sexualidad, a veces y a veces no, pero siempre sirve para revelarnos una nueva dimension de la humanidad. He conocido hombres y mujeres que han pasado, a veces por fuerza y no por voluntad propia otra veces por estar asqueados de una sexualidad que ya no les satisfacía e incluso les obstaculizaba el estar en paz y poder crecer en otros aspectos, han pasado, digo, por un período de castidad y han sacado de él claridad de ideas, fuerza y alegría. Pero, sin duda, es una prueba fortísima.
ResponderEliminary las caricias masculinas, internas y externas, desde luego que son un paraíso :)
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