Conversaciones con Jorge Teillier

( dedicado a mi amiga Virginia Ramos Poseck)


Por Marta Luz Manríquez Morales

Todos caminan
demasiado aprizsa
Jorge, querido
Loa ojos no alcanzan
a ver el brillo
en los ojos del picaflor
Todo es demasiado rápido
como un tren bala
bajemos el ritmo
caminemos leeento
volvamos a respirar

¿Recuerdas , Jorge, los trenes
cuando eramos niños?
Iban con sus zapatos de hierro
sobre los rieles
y por las ventanas veíamos
potreros, vacas, ovejas
caseríos echando humo
hasta el nombre pintado
sobre tablas desteñidas
de la siguiente estación.

Vamos demasiado a prisa
querido ,Jorge
( bebe un poco , respira)
casi corriendo sin rumbo
a ningún lugar
La pelota quedó tirada en el barro
nadie la quiso recatar
las trenzas de la muñeca favorita
se apolillaron
y no volvimos a jugar

Crecimos y nos pusimos graves
trabajar, trabajar, trabajar
llenar los bolsillos de dinero
ya no hubo lugar
para el trocito de sol
Loa pasos , Jorge, los pasos
van para el futuro
pero el pasado
dime ¿Dionde quedó?

Un viejo borracho de mi pueblo
cuando le regalo cifarrillos , comida, un trozo de pan
me besa la mano, Jorge
y sus lágrimas me lavan
me purifican de todo mal

Andamos con el reloj al cuello
ahorcándonos ,afixiándomos
dejandonos sin respiración
y olvidamos las horas sin tiempo
caminando ¿recuerdas? poe los rieles
de la línea del ferrocarril
son una pajita entre los dientes
un ladrido sin perro siguiendonos
respirando el campo
oliendo a niñez

Mañana de vuelta a la rutina
pero no puedo
caminar rápido ya
me distrae el canto
del pájaro en el árbol
el ronroneo del gato
el uniforme escolar
Me distrae el rosa
quwe tiñe los árboles
anunciando primavera
Me distrae la mano de Dios
Viniste desde la muerte
a conversar conmigo
es tarde...vuelve al tren del cielo
me levanto con pasos lentos
y Jorge Teillier Sandoval
por ahora , y hasta que nos veamos
te digo ADIOS

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