¿Por qué los lobos le aúllan a la luna?
Por Marta Luz Manríquez Morales
Los lobos, hijo de mi alma, no son criaturas malas. Viven en grupos
que se llaman manadas, dirigidas por un macho líder y cazan también
juntos. Las madres lobas son muy tiernas con sus cachorros, se turnan
para cuidarlos cuando alguna sale a cazar y rara vez abandonan a los
viejos o enfermos. Sólo en casos extremos un lobo se aparta de su
manada.
Son muy solidarios y fieles, y si se los cría de pequeños
son domesticables y se comportan como un perro, de los cuales son
parientes.
Una vez una mujer dio a luz en los territorios de una
manada y falleció a los pocos días. El lobo líder se reunió con los más
ancianos y tras una serie de discusiones acordaron criar a la criatura
humana que era una niña.
Varias lobas se turnaron para amamantarla
y le procuraron pieles de sus presas para que cubriera su desnudez
porque la pequeña humana no tenía pelo en el cuerpo, sólo en la cabeza.
Tampoco
tenía colmillos ni garras y un oso les dio unas afiladas espinas para
que hicieran de garras. Al crecer se inventó un cuchillo de piedra.
La
chiquilla vivía feliz con los lobos que la llamaban "Piel Desnuda" por
su ausencia de pelaje. Era brava e inteligente y además de los
gruñidos y aullidos habituales emitía otros extraños sonidos, uno en
particular cuando estaba feliz... la risa.
Y sucedió que la niña
se hizo mujer y su flujo menstrual fue tan abundante acompañado de
vómitos y mareos, tanto que los lobos se asustaron.
Decidieron
entonces buscar a una vieja chamana humana para que les ayudara. Pero
mientras se dirigían a la aldea, hubo un eclipse de luna.
Aterrada
la loba que era su hermana empezó a llamar a la luna con un suave
aullido para que pudieran localizar el camino con mayor rapidez, ya que
"Piel Desnuda" corría peligro.
Como esto no dio resultado, la loba que
había hecho de madre sumó sus aullidos. Y luego otra y otra loba. Loa
machos entonces también se sumaron al coro de aullidos y pronto todo el
valle se llenó de un coro fabuloso.
El eclipse acabó entonces y pudieron llegar donde la chamana que, alertada por los aullidos, les había salido al encuentro.
Examinó
a "Piel Desnuda", le dio a beber una bebida muy amarga y puso entre
sus piernas tiras de cuero suave y le enseñó como cambiarlas.
"Piel Desnuda" sanó pronto, pero cuando llegó su momento buscó un compañero
humano. Sin embargo, nunca dejó de visitar junto a sus crías a sus
lobos.
En recuerdo de ese día, cuando se sienten tristes o
melancólicos, cuando tienen miedo o cuando qiuieren celebrar, los lobos
elevan su hocico y gritan "luuuuuunaaaa..."
Como vez, humanos y lobos podemos ser amigos. ¿Vamos a aullarle a la luna?
Hermosa historia, universal más bien, que en palabras tuyas adquiere una nueva y particular frescura.
ResponderEliminarUn abrazo grande mi querida Marta, y felicitaciones por tu blog y por la calidad de tu creación.
Yo le aullo a la luna cuando siento una profunda nostalgia. Desde luego que humanos y lobos podemos ser amigos. Muy bueno, me encantó.
ResponderEliminarmi nieto es un enamorado de los lobos.. le he contado muchas historias sobre ellos y las montañas antes de irse a dormir y siempre me pide mas.. no sabia responderle coherentemente a su pregunta de porque aullaban los lobos, y tu historia creo que es la mas convincente... le ha encantado.. muchas gracias y un saludo..
ResponderEliminarJorge