Estoy perdiendo la paciencia... no tengo vocación de Penélope
Por Marta Luz Manríquez Morales
El otro día me dió un berrinche, perdí la paciencia con una amiga querida porque la política me tiene hasta la coronilla.
¿Qué quiere que le diga? Soy una mujer de izquierda, luché contra la
dictadura con mi poesía, lo que me ha significado no poder ejercer mi
carrera de Profesora de Estado en Educación Media, mención Lenguaje y Comunicación. Pero oír día tras día los mismos discursos políticos, ver
que la gente mira el futuro por el espejo retrovisor... me da lata, me
cansa.
Ya estoy a punto de perder la poca paciencia que me queda. Y no soy la única.
No
más mire usted al pueblo mapuche... lleva siglos esperando justicia y
ya perdió la paciencia. No me salgan con idioteces del "terrorismo ", "los encapuchados", "las quemas de fundos". Si el pueblo mapuche
simple y llanamente se cansó de esperar. Y los estudiantes van por el
mismo camino.
Y ojo! No sólo en Chile. Sin ir más lejos... la
pobreza en Argentina ya raya en lo inmoral. Y en España, la gente está
cansada de los desaguisados del señor Rajoy que, en buen chileno,
debería llamarse "cara de raja" (que alguien les explique a mis amigos
españoles lo que significa este insulto chileno)
No tenemos vocación de Penélopes, que aguardó veinte años el regreso de su marido conservando intacta su lealtad y virtud.
En
mi pueblo, yo no me siento representada por ningún candidato a
alcalde. El que está ha hecho cosas, pero no las suficientes. Sí,
cambiar el alumbrado público, pavimentar caminos, incentivar el deporte
está bien...pero ¿ y la cultura? ¿y los perros vagos que son cada día
más abundantes en las calles sin que se tome ninguna medida? El día que
uno de esos perros, abandonados por sus negligentes dueños, muerda a
alguien... todos rajarán vestiduras.
Se me acaba la paciencia de ver una perra recién parida muriendo de hambre en una caja afuera del mercado municipal.
Se me acaba la paciencia de ver que el hospital de Traiguén va camino a convertirse en una simple posta.
A
nivel nacional... se me acaba la paciencia de ver que en el día del
tigre matan a un hermoso ejemplar blanco... por error humano.
Se
me acaba la paciencia de ver que en lugar de leer un buen libro, gran
parte de los chilenos se emboben con un reality, que es sólo un viaje a
un nido de víboras.
Se me acaba la paciencia de ver morir por
millones a los niños en Africa para que una minoría goce de un nivel de
vida principezco.
Me aburrí .
Perdonen si herí a alguien
pero no tengo vocación de Penélope. Y, dicho sea de paso, Ulises no
habría tenido la misma paciencia y hubiera cambiado a su esposa por
alguna pretendiente bien dotada.
SI SOY HUMANA, POR LA CONCHA DE LA LORA!
Sentí indigación al ver la suerte corrida por ese tigre blanco, Marta. Indignación por la brutalidad de buena parte de mi pueblo que hace ese tipo de estupideces. Por lo mismo seguimos gobernados por puros pelmazos.
ResponderEliminarSaludos