El llamado de Mister Owl

Dedicado a Fernandito

Por Marta Luz Manríquez Morales

En francés a los búhos de les llama hibou y en inglés owl. Como sabrás salen sólo de noche porque los rayos solares son dañinos para su plumaje. Habitan en torres abandonadas, en cementerios , campanarios y árboles añosos. Añosos quiere decir viejos, pero tú ya lo sabes, es para que Tobita no se quede con la bala pasada.

Cuando yo era una chiquilla de trenzas, no tan largas como en mi infancia, pero igual llevaba el pelo trenzado, después de hacer mis labores salí a dar una vuelta por el amplio parque de la casa de las tías. Había junto al cerco que nos separa de la casa vecina un árbol muy viejo, un roble, árbol sagrado de los celtas. Yo iba jugando con mi gato de entonces, el "Tolouse Lautrec", cuando dirigí mi vista hacia el roble. En una de sus ramas bajas había un extraño pájaro. Era castaño y sus ojos eran muy grandes con párpados que parecían salirle de abajo y no de arriba. Era apenas un polluelo, perdido talvez, pero me miraba fijamente, parecía llamarme.

Me acerqué lo más que pude y el señor búho, o Mister Owl me seguía mirando, parecía hipnotizarme . Se levantó un viento que movía su plumaje y el borde de mi delantal de lunares azules. No supe cuanto tiempo nos miramos mutuamente.

Mis tías me llamaron y yo corrí a casa y les conté de mi encuentro. -Imposible- me dijeron, -los búhos no salen a las tres de la tarde y menos en verano.

Años después, mi amiga Lily me explicó que ese búho era un espíritu que me había llamado para que fuéramos amigos.

-Averigua cuál es tu animal totémico- me dijo.

Pero yo no sé cómo hacerlo.

Sin embargo hay una fuerte conección entre los búhos y yo. Mi interés por ellos y por el pueblo Hopi me han hecho adentrame en un mundo mágico y olvidado.

Siento que tal vez alguna vez fui yo una niña o un niño Hopi que habló con los búhos en las noches de invierno.

Tobita parece asentir con su ronroneo, pero sabemos que a los grandes no les podemos hablar ni de búhos, ni lobos que hablan, ni hadas, ni elfos .

Los pobres se han olvidado que la fantasía y los sueños nos hacen crecer... dejémoslos en su ignorancia y ya vámonos a dormir.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Traiguén, un pequeño pueblo al sur del mundo

Paya de los poetas

Un mate junto a Víctor Jara