Biografía

Marta Manríquez Morales

Escrito por Pascal Tureuna.

Nace en la ciudad de Traiguén, novena Región, el 12 de diciembre de 1962. Hija De Raúl Manríquez Matamala y Marta Lidia Morales Aguayo. Criada por su abuela y tías paternas. Sus primeras Creaciones datan de 1966, cuando aún no sabía leer ni escribir; transcritas y custodiadas sus obras hasta hoy por su tía Rebeca. Incursiona primero en la narrativa (cuentos), después en la poesía

Su enseñanza básica la realiza en la Alianza Francesa, hoy “Louis Pasteur”de 1967 a 1975. Tímida y nerviosa solía mostrar sus poemas a compañeros, los que no creían que era ella quien los escribía pensando que los aprendía de memoria y luego los copiaba. Un día, en clases con Madame Tita Proust, mientras los demás hacían sus tareas, ella se dedicaba a escribir un poema, Madame la sorprendió, tal vez porque no le cree o para castigarla le obliga a pasar al frente de sus compañeros de clase y leer su poema, con miedo, pero orgullosa de su creación lo hizo. El silencio que siguió le indicó que había sorprendido a todos y cuando esperaba el gorro de Burro o ir a pararse al reloj de la entrada (Terrible sanción social) su severa profesora le mandó a sentar y le felicitó Desde ese día gana y asume el título de poeta viéndose obligada a escribir poemas de amor y cuanta composición hubiese que escribir a sus compañeros más populares sólo por tener un sitio junto a ellos.

En 1976 ingresa al liceo de niñas Nº 9 y allí cambian las cosas no sólo porque se convierte en una excelente alumna, sino también porque tiene el apoyo de sus profesores, en especial del docente de castellano Ramón Luhr. Participa de muchos concursos y siempre obtiene preceas y lugares destacados.

En 1981 ingresaa la carrera de Pedagogía en Castellano en la Universidad de Chile sede Temuco la cual pasó a llamarse ese año Universidad de La Frontera. Allí conoce a un excelente grupo de docentes de los cuales destaca el Doctor Honoris Causa en Literatura, Hugo Carrasco Muñoz, bajo cuya guía puede desarrollar mejor sus aptitudes.

En ese momento fueron compañeros suyos de carrera el actor de TVN Ricardo Pinto y el director de teatro Claudio León. Aunque no fue alumna brillante, fue escogida por los alumnos como Directora Cultural de la Federación De estudiantes de la UFRO por un período de dos años; en calidad de tal y por su labor poética tiene ocasión de compartir y entablar amistades sólidas con figuras destacadas del mundo literario y del arte como Jorge Tellier, Enrique Lafourcade, Selva Saavedra, José Donoso, Nicanor Parra y su amigo personal el poeta Raúl Zurita.También puede compartir una amistad muy importante con el fallecido director de teatro chileno Andrés Pérez y los actores Alfredo Castro, Luis Figueroa y Carlos Belmar. Escribe, en este contexto, una obra de teatro basada en la vida de Violeta Parra que pasó a ser obra colectiva del teatro de la UFRO.

En ese tiempo la situación política del país comenzaba a inclinarse peligrosamente hacia una curva sin retorno, y las protestas, paros y huelgas universitarias, los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y militantes de extrema izquierda universitarios entre los que se contaba Franco Ibáñez cruzó transversalmente el quehacer universitario nacional; allí conoce al poeta Miguel Angel Manosalva, con quien mantiene una tórrida relación; conoce y se integra al grupo de los “cófrades” poetas entre los que se encontraba Hurón Magma, Tadeo Luna, Luis Riffo y Franco Ibáñez en principio, con este último intentan crear un movimiento poético al que denominan pararrealismo o la opción por vivir una realidad paralela a lo que vivía el país en ese instante y a través de la cual podían crear un mundo o un espacio en el que podían escribir y vivir la vida, lo que costó la carrera universitaria a varios de los miembros de la cofradía. Se titula como Profesora de Estado en Educación Media, mención Castellano, con distinción el 19 de Noviembre de 1986.

Nunca ejerció por dedicarse a la creación literaria y dramática. Tuvo un matrimonio fallido que dejó su vida destrozada, pero con un hijo: Fernando Andrés Peña Manríquez.

Con seria tendencia a la depresión halló alivio en el reiki y el esoterismo motivación que ya venía desde la cofradía invisible en la cual algunos de sus miembros eran practicantes de disciplinas espirituales de oriente de modo que empezó a estudiar la primera disciplina y a integrarse a grupos esotéricos. Comienza a asistir a talleres y cursos y a interesarse en la filosofía hindú Hoy, como la mistral, se considera católica- budista y está abierta toda forma de fe.

En el año 2010 publica su primer poemario “Desde mi útero “bajo el alero de la editorial Litterae.

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