La mariposa turista (a Fernandito)


Por Marta Luz Manríquez Morales

Había una vez una bella mariposa azul que vivía en la selva Amazónica en el Brasil.Se llamaba "Graciana " y era muy bella , de gran tamaño y alas completamente azules. Vivía en un hermoso hábitat. Tal vez uno de los más maravillosos del mundo. Una selva frondosa y viva , con mil tonos de verde, árboles y plantas de gran tamaño. flores de todos los colores imaginables y deliciosos aromas.  Un gran río donde habitaban delfines machos que por luna llena tomaban formas humanas para preñar a las doncellas más bellas de las tribus ocultas , aves de maravillosos coloridos y cuyos trinos eran un himno a la vida , voraces pirañas que convivían con perezosos yacarés , pero que por general no causaban molestias y una fauna que parecía provenir del paraíso terrenal, pero que por desgracia, la garra del humano había empezado su labor destructora en ese bello lugar.

Los turistas por ejemplo, no siempre sabían apreciar lo que veían y a veces, eran maleducados y contaminadores. 

Un día , la joven mariposa oyó charlar a un par de turistas ingleses. Pese a estar extasiados con el paisaje, el calor agobiante, los millares de insectos y las culebras y serpientes de ese paraíso les hacían añorar su London frío y brumoso, la"Civilización " -decía la mujer.

Y "Graciana " quiso conocer esa civilización , es decir, Londres, Inglaterra.

Todos , desde el delfín hasta el Yacaré, desde el leopardo a las serpientes , incluso el anciano más anciano de una tribu casi desconocida le advirtieron que no hiciera tal.

No solo porque Europa estaba muy lejos y el clima era muy frío , sino porque la gente civilizada era muy extraña y a veces muy peligrosa.

Pero Graciana se empeñó como buena jovencita que era y tuvieron que resignrse a dejarla partir.

El viaje fue largo, cansador , duró casi tres semanas y Londres resultó ser brumoso, helado, lleno de altos edificios y casi sin árboles. Y si, la gente era muy maleducada , andaba caminando aprisa en extraños vehículos ( ella solo conocía las canoas, y los buques de pasajeros )casi no charlaban entre si y parecían carecer de emociones.

Encontrar otras mariposas le costó mucho trabajo : las que veia estaban detrás de vidrieras clavadas con un alfiler en pequeños estuches y bajo ellas había un rótulo con su nombre en una jerigonza llamada "nombre científico "

Cuando ya se iba a dar por vencida en un lugar llamado "Jardín Botánico " encontró un par de ejemplares más pequeños que ella y de color rojizo.

Estos la saludaron con la habitual flema británica , no le dijeron nada de sus bellas alas y la invitaron a recorrer la ciudad.

El Támesis era feísimo.pensó- no habían ni flamencos , ni delfines , ni yacarés.

En cuanto a las pirañas , en Inglaterra, de llamaban "políticos".

La llevaron a la Torre de Londres y cuando supo que allí solían encerrar a personas antes de matarlas , pensó que eran un país muy salvaje.

Su última desilución , fuera del Big Ben , que casi la mata del susto, fue ver a la reina, de lejos eso sí.

Era una anciana vestida como cualquier anciana , sin adornos de plumas , sin un leopardo flanqueado su paso y absolutamente gris.

Londres no era lo que ella esperaba , la civilizacion consistía en vivir atrapados en altos edificios de cemento , tristes y mintiendo en todo hasta en el olor que disfrazaban para evitar ser atacados por los demás.

"Liz " y "Carey " las mariposas inglesas la tomaron por loca cuando las invitó al Brasil . ( un país obviamente bárbaro ).

Volvió a su selva y comprendió que era feliz allí , en su hábitat y jamás volvió a turistear.¿ para qué si vivía en el paraíso ?

Comentarios

  1. Hermoso relato. Hermoso blog, la felicito y desde luego volveré a pasar seguido para disfrutar de sus poemas y relatos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Traiguén, un pequeño pueblo al sur del mundo

Paya de los poetas

Un mate junto a Víctor Jara